151.- EL VALOR DE LA RECOMPENSA.

Está claro, aquí es imposible, mi capacidad no contrasta con el entorno, dispones de una naturaleza que no entiendo.

Es un estado de adaptación continua, donde el esfuerzo es asistido y veo al conjunto en su plena armonía, totalmente complementados entre sí y por mas que hago lo posible para entrar en el circulo, me vienen autenticas llamaradas de fuego, que me escupen hacía afuera y aquí viendo una bonita película como espectador, con paisajes de comportamiento atrayentes y no hay forma de identificarme y me entiendan.

Me siento encasillado a unos roles que me han asignado, por mi presentación arritmica a los códigos que tienen bien atornillados los residentes establecidos contrariados correspondientes y en consecuencia mi analogía basada en otros orígenes, me hacen valorar mas  mis  conocimientos de comprensión a los nuevos allegados análogos en otros campos de similitudes compatibles, creando a su vez el circulo de  mi correspondencia, donde la liberación propia se convierte en comprender los componentes exteriores con valores solidarios, como el Amor que entrega el perro al acogerlo al nuevo encuentro de un segundo dueño o después de suspender los exámenes en junio, con esfuerzo se aprueba en septiembre  o el deportista cuando ha perdido en continuadas competiciones y llega un día y gana el campeonato, también el esfuerzo del trabajo recompensado en su conclusión o cuando existe una disputa familiar y se culmina en besos y abrazos.

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