31.- LA FANTASÍA.
Está cuando cambias el orden de la existencia, la puedes coger de la mano, pero no se deja dominar, desde la propia imaginación, hay que ir a su ritmo, no admite que la impongas barreras en su infinita extensión, de tal forma, que cuando subes al lomo de ella te eleva a espacios, que nadie se imagina, puedes ver lo que en otras situaciones te derrumbaba, llevándote a una visión muy diferente a la inicial, sin dar un solo paso a espacios maravillosos y es capaz de trasladar, al instante, la percepción de otros puntos de mira, viendo el mismo objetivo, desde otro ángulo, que cambia totalmente la panorámica de lo que antes regía , creándose estados paisajísticos dispares, dónde te llevan a mundos que cada individuo, lo percibe desigual. Es el antídoto por excelencia, porque aunque sea imposible de controlar, por sus infinitos limites, si se la puede moldear, poniéndola en la extensión que quieras, convirtiendo la impresión, en su vacío, al ingenio que la mente deseé, para que te ll