193.- LA BASE DE LA FORTALEZA.

Los montes escarpados, en sus pedregosas y muy pronunciadas llanuras, en lo largo de sus colinas, hasta llegar a lo más alto, con fuertes desniveles y habitados por frondosos bosques de coníferas, con abundantes vegetaciones de arbustos y otros follajes empapados por continuos y diversos hilos de agua y el encuentro de animales salvajes, hacen reconocer que las batallas que se  presentan en la hallada naturaleza,  hacen protegerse de si misma, limitando las adversidades de quienes quieran atacar,  probablemente de procedencia de grandes envolturas de movimientos, de entornos de sus orígenes de llanos, praderas y planicies, donde se especializan a hacer grandes recorridos a gran velocidad, hacer giros en grandes circunferencias, sin obstáculos que ocasionen impactos o esquivos. 

Al hallarse en dominios encrespados de grandes desniveles de muy complicado tránsito, pasan los allegados a ser torpes guerreros, donde entre los abundantes pedriscos, exuberantes arboledas, fuerte y abrupta desigualdad de barrancos, peligrosos de recorrer, helechos que esconden espinos de zarzas, con presencia de osos, lobos, zorros, águilas y quebrantahuesos, con temperaturas que llevan al helado entorno de las cumbres, hacen que por muy poderosos sean los visitantes, tengan que aceptar la naturaleza del lugar y para el asentamiento, tolerar las nuevas panorámicas con sosiego y tranquilidad.

<<Creer en tu interior, hace que tú identidad se delimite en tu propio espacio, sin que absolutamente nadie, pueda arrebatar o destruir los valores propios que nos definen como Ser humano>>.

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