233.- CADA SEGUNDO CUENTA.

Te estás equivocando y me estás contando lo que otros tenían que comprender y como no entiendes lo que han hecho, pues te justificas en hacer lo que otros hacen erróneamente para disponer en tu respuesta la tolerancia de permitirte el lujo de eliminar la responsabilidad, de querer hacer con la motivación que emprendiste, auto deshacer tu interés, porque no hay contestación a tu entender o no son compatibles las iniciativas con las que hasta unos instantes tenías en tu mente.

Y ahora coges y como no son correctas las causas que hacen otros, haces una tenue manera de hacer tus cosas, consiguiendo desviar el esforzado proyecto, sustituyéndolo por situaciones inesperadas e incomodas, improvisadamente te ves sin haber hecho previsión de ello y sin más, te  tiras a la piscina, tenga agua o no la tenga y si caes bien, vaya que vaya, pero si te la pegas de lleno, pues los que venimos de frente nos la pegamos por tu confianza puesta en el tejado del vecino y a tomar vientos, nos vamos todos, que salga vivo quien pueda con los proyectos patas arriba, después de tu causa puesta en lo ajeno rectificas para  no ser como los que dejastes tirados,  con disimulo, si sabes arreglarlo, ¡Bien vale que valga!, si lo puedes conseguir, ¡Palante sea!, Pero si no entiendes nada y no sabes por dónde te andas, ¡Puede pasar de todo!,

Por ello, cuando se siente en las propias carnes, hacer lo correcto, atando cabos desde el primer momento, vale mucho saber que luego te encontrarás con las cosas en orden no tiene precio;  

Pasar de quien vaya a la bartola, con un seguimiento para un buen resultado, mejor que mejor, ¡Cuánto más allá, mejor!

<Cada segundo de la existencia es igual de importante que todos los segundos juntos que pueda realizar nuestro modo de proceder y en ocasiones, no somos conscientes del valor del esfuerzo, que realizamos, paso a paso, en el andar por el camino de la vida>.

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