234.- CÍRCULOS ABIERTOS, POR FAVOR.

Atascarse por adquirir y añadir el exceso es estancarse en el tiempo, dejando pasar la vida en conseguir lo que sobra, es desperdiciar los momentos presentes, para estar en otras sensaciones que vacían el contenido de cada instante y sentirse fuera de lugar, con objetivos materializados, a conseguir propiedades conceptuales que no devuelven la correspondencia de los valores que hagan a la identidad personal crecer y en consecuencia, el adquisidor  materialista en su fácil acceso se convierte en un avaricioso que pierde el respeto a los valores de los receptores,  encerrándose a convertirse en un sujeto insensible, con desprecio a los que no comparten su estatus

El orden está en dejar el círculo abierto, para que su interior se llene de lo que se recibe por méritos propios, sin extraer de otros contenidos, para no dañar la existencia de otros círculos abiertos, que entregan el sobrante de su contenido, transformado en exceso de su contenido que a su vez el círculo propio, lo recibe como complemento, sacando a su vez de su integridad como recambio de contenido a otros que lo necesiten.

Los círculos materializados están cerrados totalmente, creándose en su interior una presión insoportable, por las ataduras que ellos mismos crean como escudo para proteger su egoísmos y ambiciones, que no se deshacen, sin poder tener la opción de entradas y salidas y prefieren vivir en constante bloqueó de aislamiento, viviendo pendientes de la admiración de los círculos que están abiertos.

<Para encontrar la felicidad hay que abrir el Corazón y compartir la vida con las personas que comparten sus Sentimientos; siendo un error encerrarse en uno mismo, por el mero hecho de evitar el desprenderse o descalificarse de los bienes materiales. Un circuito cerrado, es un círculo vacío de Energía>.

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