267.- CUANDO EL DESEO SE CUMPLE.

Llevo mis sentidos orientados a conseguir el objetivo de mi marcha, voy con las constantes vitales a pleno rendimiento, con los acompañantes adecuados, los que hacen la continuación a mis complementos de sentirme vivo, en una misma esfera y en la ruta me encuentro bellos paisajes, me deleitan alimentando el estado de ánimo.

Durante los avances existen otras entidades con propósitos similares, aunque la finalidad sea diferente, pues tiene sus propios medios para lograr de forma personalizada sus propósitos y en su desarrollo todos los integrantes, respetamos el posicionamiento de cada grupo.

Cuando hay que tomar decisiones de cambio de dirección, para realizar la conexión correcta, el conjunto de la esfera, hace para su realización el llamado "Toma de Decisiones", para desviarnos del avance del recorrido habitual y en consecuencia, para no alejarnos del objetivo, aparece el deseo.

El deseo es el punto de vacío que queda entre la incorporación de los allegados, abandonamos la desviación del rumbo que acompañábamos a otros; a la continuación del nuevo estado, de destinarse para la obtención de llegar a nuestros objetivos; con la incorporación a otros medios de la misma naturaleza de tránsitos, donde al incorporarnos, se desea la cesión de los ejercitados, que buscan su objetivo en esa dirección.

Cuando los posicionados que llevan su destino ceden el espacio para la incorporación de los nuevos allegados, se produce la "Buena Nueva" que confirma la aceptación al nuevo grupo, donde las entidades implantadas aceptan el posicionamiento, para  que continuemos la realización de nuestro objetivo.

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