281.- SOLO TENEMOS UNA VIDA Y NO ES LA DE LA VECINA.

Estás siempre con las mismas andancias, te pasas todo el día con la escoba en la mano, hablando con las vecinas "y entre casca que te casca", hechas el tiempo, ¡Que ni para respirar!, Con la vida de Pepito o Paquita, el fulano o la mengano y si éste a dejado preñada a la otra, que si se ha muerto el colorado o si la Pepita se cayó de la escalera, cuando su marido Mariano se la sujetaba cayéndole encima con unos rasguños y ella en el hospital para operarla de las piernas.

Nuestra existencia tiene un periodo de vida relativamente corto, de niños vivimos la infancia con el ejemplo de los mayores y en virtud de su enseñanza y la educación recibida en los colegios, crecemos, preparándonos con unos conocimientos valorados en ser útiles y de provecho en la sociedad que vivimos; otra cosa es que ésta nos de la oportunidad de serlo, ...pero yendo a lo que hablamos,

¿Dónde está el valor del esfuerzo de los años de estudio, si nos quedamos para el resto de la vida agarrados única y exclusivamente con una escoba, hablando con las vecinas de las vidas de otras personas, que en algunos casos no hemos hablado con ellas jamás o no conocemos?

 No estoy en contra de barrer ni tampoco de sujetar una escoba, pero si y cada cual reflexione a su parecer, estar hablando durante el resto de la vida de otras personas, que además no pueden defenderse al no compartir el momento presente del cuchicheo, desaprovechando su existencia en vivir las vidas ajenas y admitir el vacío de contenido en las propias, sin valorar que cuando nacemos, solo tenemos una vida y hay que aprovecharla al máximo; "me refiero en primera persona", que es la auténtica, con inquietudes, aciertos y errores, con alegrías y con penas, haciendo y deshaciendo, convertir o transformar, Ser uno mismo el protagonista de su propia vida, porque quien vive pendiente de lo ajeno, cuando menos se lo espera está cargado de años con "la barra de estado vacía de contenido".

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