381.- LA DIFERENCIA DE LO QUE PENSABA A LO QUE ES.

En la inocencia de mi niñez soñé en hadas, duendes y pequeños animales del bosque,

En mi pensamiento habitaba la posibilidad de escapar a otros Mundos, muy diferentes unos de otros, con la coincidencia de Ser todos ellos Fantásticos, muy Bellos con habitantes muy cordiales, en entornos con algún otro pequeño peligro, me hacían en mi inocencia reservarme para a la vez refugiarme dentro de esos Mundos Maravillosos.

Todo era cuestión de hallar mi espacio, de encontrar mi momento, de esperar,  

Mi cabecita en aquel entonces pensaba que mis Alas tenían que crecer, aunque revoloteaba no era suficiente, 

Mi estatura necesitaría más fortaleza, era pequeño y ante los peligros tendría que defenderme, necesitaba tiempo para crecer, 

También para conseguir mi escudo y mis flechas tendría que aplicarme para aprender muchas cosas para ganar seguridad en mi mismo, no existía en mí otras opciones que resignarme en no entrar, 

Lo que si es cierto es que en mi mente habitaban todos esos Mundos en conciliación con los personajes valerosos, ellos me invitaban a Vivir mis Fantasías y a la vez mis miedos me lo impedían.

Un día de repente, pasadas unas cuantas primaveras, me di cuenta que ya era mayor,

¡Fue todo de repente!, De esos días que al despertarme después de haber tenido unos Buenos Sueños me di cuenta que mis Alas eran muy grandes, me impresioné al abrirlas, me observé y mis facciones y tamaño corporal habían crecido, 

El factor espera para hacerlo futuro se había convertido en presente,

Ahora mi mente de repente se hace consciente de mis decisiones,

En resumen..., 

Cuando era pequeño soñaba en una extensión de Alas infinitas, incansables y voladoras, 

El tamaño de mi corpulencia sería hasta tocar el techo teniendo que agacharse mi cabeza para pasar por las puertas de las habitaciones, 

Mi imaginación era Ser astronauta para traer Estrellas a casa.

Ahora en la actualidad está la inocencia envuelta en papel de aluminio para su conservación, para cuando llegue mi vejez no pueda ni volar, ni moverme y mi pensamiento sea la decisión de los que vengan después, 

Actúo sabiendo que mis limitaciones interiores están entregadas a  regalar lo que me sobra, "lo que me creció sin esperar", 

Mis Alas enseñar para liberar a quien les haya que crecer, 

Confianza para andar a quien les invada el miedo por el camino del tiempo, 

Proveerle de escudos y flechas para destapar miedos, 

Y defender la Libertad para conseguir la Felicidad de traer Estrellas a casa.

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