463.- SALCHICHA HECHA A MANO CON UN PAR DE HUEVOS.

Viajando dando tumbos por el Mundo recorriendo caminos de locos, sin rumbo, haciendo el cabra por cumbres con peñascos, me estrellé,

Tú verás si quieres seguir sus instrucciones...,

"Yendo a la bartola", encontré un extravagante señor, me miró a los ojos y me quedé con cara de tonto, para el resto de mi Vida.

Él, Allá en medio del Cielo, allá arriba, dónde no hay nada y se vé todo, me invitó a conocer a diferenciar la verdadera Vida,

Me mostró el mundo sin Amor,

¡Lo real!, Del esfuerzo banal para seguir comiendo todos los días del año, "dónde las personas para contestar con el trueno, antes han de descubrir al rayo", "dónde la Vida es muy dura, porque nos ponen las piedras en la boca con la solución apretando los dientes para salir corriendo", sin disponer de la oportunidad de echar de menos en pensar lo bueno de las causas de los hechos con Amor, 

En la huida sin mirar hacia atrás buscando refugio en el Amor, "Antes que los hombres de traje gris me hicieran harina en polvo aprovechándose de mi  tiempo", ignoré el modo de cómo lavan los cerebros de las personas, 

Nos han regalado los mecanismos y los ingredientes para realizar la elaboración impuesta, 

"Para ponernos a hacer salchichas hechas a mano, echándoles un par de huevos hechos de gran tamaño, de seis pies de altura, hecho con dos empalmes metidos en una cesta, en tres moldes dos de ellos con la misma longitud de unos cero coma cero seis metros y otro más alargado en forma de cilindro, entre los dos, de unos ciento ochenta milímetros y cada uno de ellos bien cargados de leche y levadura para que al hornearlos salgan bien consistentes, duros con buenos músculos, metidos al horno por su caldeado orificio".

Tú verás si quieres seguir sus instrucciones..., "se te puede pasar toda tu Vida en un chasquido de dedos".

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